Color: cereza picota intenso con reflejos violáceos; capa media-alta.
Brillo / lágrima: limpio, con buena densidad en copa y tonalidad que sugiere un vino con cuerpo medio.
La nariz de este Cabernet Franc destaca por su carácter afrutado y aromático, con una mezcla atractiva de fruta, hierbas mediterráneas, especias y toques de crianza:
Frutas rojas y negras: aromas pronunciados a fresa, cereza picota, frutos rojos maduros.
Notas herbáceas / vegetales: ligeros matices de hoja de tomatera — típico de Cabernet Franc en climas cálidos — lo que aporta un carácter mediterráneo, algo verde o herbáceo.
Toques florales y balsámicos: violetas, regaliz, trazas de pimienta verde, un fondo especiado-balsámico que añade complejidad.
Evidencias de crianza: se detectan notas más maduras que recuerdan a tabaco, caramelo toffee o incluso tofe / regaliz — lo que sugiere influencia de la madera y algo de envejecimiento en barrica.
En conjunto, la nariz resulta intensa y sugerente: atractiva por su fruta, con buenos matices herbáceos, especiados y algo de complejidad gracias a la crianza.
En boca, Maset Cabernet Franc confirma su perfil frutal y aromático, con un equilibrio interesante entre frescura, suavidad y carácter:
Ataque: directo, con presencia de fruta roja madura, sensación fresca, vivaz.
Textura y cuerpo: cuerpo medio, con taninos moderados a suaves — no es un tinto agresivo, sino amable, accesible, con cierta redondez.
Equilibrio: acidez presente pero contenida; digno de un tinto mediterráneo que busca armonía más que potencia bruta.
Final: largo, persistente en fruta roja, con un recorrido final donde reaparecen notas balsámicas, un toque especiado / herbáceo y, tal vez, un dejo de madera / tabaco suave. (Maset)
En resumen: un vino amable, aromático, con fruta fresca, taninos suaves y un carácter mediterráneo moderado — ideal para quienes buscan un tinto fácil de beber, con personalidad, pero sin exceso.
Este Maset Cabernet Franc funciona muy bien con platos cotidianos o informales, además de comidas más elaboradas. Algunas ideas:
Platos de aves, como pollo a la parrilla, pavo, pato — la suavidad y frescura del vino combinan bien con carnes blancas.
Pastas con salsas rojas o sencillas, pizzas, pastas con verduras o con carnes suaves — su fruta y acidez equilibrada acompañan bien.
Carnes rojas ligeras o estofados no demasiado potentes — algo como estofado de ternera, carnes guisadas, carnes con hierbas.
Tapas, embutidos suaves, charcutería moderada — un vino versátil para compartir, fácil de maridar.
Platos mediterráneos herbáceos, verduras con hierbas, platos con tomate — gracias a sus matices herbáceos y aromas vegetales.
Temperatura ideal de servicio: alrededor de 14–16 °C.
Alc. Vol. 14%
Maset Cabernet Franc es perfecto para:
Quienes buscan un vino tinto versátil, fácil de beber, sin taninos agresivos ni sobrecarga de cuerpo — ideal para comidas cotidianas o cenas informales.
Situaciones sociales: tapas, reuniones, parrilladas, comidas compartidas.
Personas que disfrutan de vinos frutales, mediterráneos, con un carácter algo herbáceo y especiado, más que de tintos potentes y pesados.
Maridajes con comidas variadas: desde pastas hasta carnes, aves, platos con hierbas o verduras, charcutería.