D.O. Penedès
Uvas: Melot, Cabernet Sauvignon, Garnacha tinta
Crianza en barrica y afinamiento en botella
13,5 % vol.
Vino de crianza moderada, con equilibrio entre fruta, cuerpo y crianza, pensado para expresar carácter de viñedo de altura y equilibrio entre frescura y estructura.
Color: cereza picota con suaves reflejos rubí.
Capa / lágrima: capa media-alta; en copa se aprecia buena densidad y lágrima relativamente marcada, lo que sugiere una estructura media con cierta concentración.
Brillo / aspecto: limpio, brillante — típico de un tinto bien elaborado, sin turbidez, lo que anticipa limpieza en boca. (Se deduce de sus notas oficiales.)
En conjunto: una presentación visual clásica de un tinto de crianza media; elegante, con buen color, denotando cuerpo moderado y equilibrio.
Según la ficha de la bodega y las notas de cata publicadas, en nariz Maset Natura Crianza ofrece:
Fruta roja madura: aromas intensos a mora, higo, quizá cereza madura — fruta de bosque, fruta madura.
Sotobosque y matices mediterráneos: un fondo de sotobosque, bosque mediterráneo, lo que le aporta un carácter algo terroso/herbáceo, interesante para dar complejidad.
Toques de crianza: notas de cedro, madera, toffee o caramelo suave, quizá vainilla o cacao ligero, producto del paso por barrica.
Matices balsámicos y especiados: aparecen toques de eucalipto o balsámicos suaves, un fondo especiado-herbáceo que aporta profundidad y complejidad.
Florales delicados: algún sutil aroma floral — por ejemplo violetas — que subraya elegancia junto con fruta y crianza.
En conjunto: la nariz es atractiva, compleja y equilibrada — fruta madura y bosque, con aportes de crianza, madera y especias que lo hacen interesante más allá de un tinto joven. Es un vino que invita a una cata pausada, dejando que los matices evolucionen en copa.
Al degustarlo, Maset Natura Crianza ofrece un perfil muy agradable, orientado al equilibrio entre fruta, estructura y suavidad. Según reseñas y ficha técnica:
Ataque: franco y amable; la fruta roja madura que anticipaba la nariz se confirma, con presencia de mora, quizá higo o frutillas maduras — muy accesible.
Textura y cuerpo: cuerpo medio, taninos moderados y suaves más que ásperos — esto lo hace fácil de beber, redondeado, sin durezas.
Acidez y equilibrio: equilibrada acidez, suficiente para dar frescura y mantener vivacidad, sin señalarse demasiado — ideal para acompañar comida sin opacar sabores.
Final / retrogusto: persistente, con retorno de fruta roja, un ligero recuerdo de madera, toffee o cedro, y un dejo balsámico o especiado — agradable y mediano-largo.
Sensación global: un vino versátil, redondo, amable — no pretende ser un tinto robusto de guarda, sino un crianza equilibrado, expresivo, con carácter mediterráneo pero con accesibilidad.
En resumen: un tinto de crianza moderada ideal para quienes quieren fruta madura sin excesos de cuerpo, taninos suavizados, buen equilibrio y un perfil redondo y agradable.
Gracias a su estructura equilibrada y carácter frutal con notas moderadas de madera y especias, Maset Natura Crianza es bastante versátil. Algunas ideas de maridaje:
Carnes a la brasa o asadas — cerdo, cordero, pollo, ternera — la fruta y la madera combinan bien con carnes con sabor más tradicional.
Guisos y estofados — platos mediterráneos con hierbas, verduras y algo de salsas suaves; el fondo de sotobosque y madera acompaña bien guisos.
Quesos semicurados o curados jóvenes — quesos de textura media, embutidos suaves, tablas de charcutería.
Pastas con salsas de tomate o salsas suaves — como ragús, salsas de setas, verduras o salsas con hierbas mediterráneas.
Platos de caza ligera o platos de setas / hongos — el matiz de sotobosque y especias puede potenciar sabores terrosos.
Temperatura recomendable de servicio: 14–16 °C.
Maset Natura Crianza es ideal para:
Quienes buscan un tinto equilibrado, fácil de beber, versátil, sin necesidad de gran guarda, pero con carácter.
Comidas cotidianas o cenas informales donde se quiera un buen vino sin pretensiones excesivas.
Personas que aprecian un perfil mediterráneo: fruta madura, bosque, madera moderada, taninos amables — es un vino “democrático”, que funciona bien con variedad de platos.
Situaciones sociales, reuniones, parrilladas o comidas con amigos/familia, donde un vino versátil y accesible brilla por su adaptabilidad.